pero ese día no teníamos aceite, por tanto, para no tener que estar mirando mucho rato quien hacía la cabeza más grande decidimos empezar haciendo vídeos. Y después los miramos… y ahora hemos decidido que queremos ser famosos.

En la primavera de 2017 nos empezó a pasar por la cabeza la idea, queríamos como fuese, juntar nuestros universos particulares en uno solo. Como no teníamos prisa en poner en marcha el proyecto lo llamamos SLOW, y con un cerrar y abrir de ojos ya teníamos la tortilla hecha.

Creamos contenidos, ya sean audiovisuales, escénicos, ilustrados, escritos, hablados o cantados, eso sí, con el humor y las ganas como principal ingrediente.

Somos lentos… pero buena gente